Si bien siempre se ha dicho que la pizza es un plato de comida rápida que no tiene nada de saludable, si elegimos los productos adecuadamente, es decir, de buena calidad y la realizamos en casa, de forma artesanal, conseguimos un plato de calidad. Para hacer una buena pizza no solo hay que ponerle pasión y amor. ¿Qué errores cometes cuando haces pizza? ¿Qué ingredientes no se deberían mezclar? Sigue leyendo, en Il Cratere del Gusto tenemos las respuestas.
El primer error que cometen los aficionados cuando hacen pizza es comprar una masa precocinada y sin más, echarle los ingredientes. Es cierto que no es necesario realizar una masa de pizza de forma muy compleja, de lenta fermentación y combinando harinas. Con 4 ingredientes básicos se puede obtener una masa de pizza perfecta, que se despega de las manos. La harina debe ser básica, de fuerza y refinada porque con este tipo de harina se consigue una masa elástica con muy buena textura.
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Cuando estén listos todos los ingredientes, es necesario amasar bien. Primero hay que calentar un poco de agua para deshacer la levadura con una cuchara e incorporarla en un bol junto a la harina. Le ponemos el resto de agua, una pizca de sal y comenzamos a amasar desde el centro hacia fuera. La masa perfecta es aquella que se despega de las manos. Cuando la textura de la masa está lista, cubrimos la masa con un paño de cocina y la dejamos reposar hasta que aumente un poco su tamaño.
Después, la masa se puede colocar en una bandeja rectangular, para que la forma quede perfecta (dejar la pizza redonda es complicado) y le echamos un poco de aceite de oliva suave para que la masa no se pegue a la bandeja. Lo ideal es utilizar un aceite de oliva suave para que su sabor no supere al de los ingredientes.
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Colocar mal el tomate es otro error que se suele cometer. Lo primero es que hay que utilizar tomate natural y no ultraprocesado. El tomate es el ingrediente base de la pizza y no querrás estropearla con un tomate malo. Lo segundo es que no debes pasarte con el tomate, ya que es un ingrediente que contiene mucha agua y hará que se humedezca y se quede blanca. Si por lo contrario, te quedas corto de tomate, la pizza quedará seca.
Por último, no controlar la temperatura y el tiempo de horneado es un error que estropea por completo la pizza. Los restaurantes buenos hacen la pizza en hornos de leña que alcanzan hasta 500 grados. Eso es imposible hacerlo en casa. Pero lo que sí puedes hacer es poner la temperatura del horno lo más alta posible. Cocer la pizza a temperaturas bajas durante largos períodos de tiempo hace que esta quede seca.