El Antipasto son platos italianos que forman parte del plato principal y se toma como aperitivo antes de la comida. Es una especie de entrantes italianos cuyo nombre, “pasto”, significa comida. La intención de estos entrantes es de abrir el apetito de los comensales. El origen del antipasti es muy antiguo. Se remonta desde el Renacimiento cuando en las comida se servía el antipasti y el postpasti.
Más allá de la pasta y la pizza, cuando miramos una carta de restaurante italiano podemos ver que hay un enorme apartado con conservas, embutidos y encurtidos. Lo más habitual de los antipasti es que se trate de verduras, sin embargo hay una gran variedad de comidas que podemos comer en los entrantes. Lo más especial de estos platos es que se comparten con los demás comensales de la mesa pudiendo saborear todos los ingredientes como si de unas tapas se tratara. Aunque lo más habitual es que cada persona tenga su plato de antipasti.
En los antipasti podemos encontrar platos muy simples: raciones de embutidos en lonchas, ensaladas y verduras, encurtidos, quesos y aceitunas o raciones más complejas. Por lo tanto, en los antipasti podemos encontrar tanto platos de encurtidos como verduras. Los encurtidos de los que podríamos disfrutar en los antipasti son mortadela, prosciutto, fiambres, pepinillos, pimientos asados y cebollitas.
El queso y otros ingredientes de los antipasti
Los quesos son una parte muy habitual de los entrantes italianos y podemos encontrar una gran variedad: el Parmegiano Reggiano, los Pecorinos, el Asiago, la burrata o la mozarella. Si combinamos estos quesos con los embutidos y las verduras podemos conseguir un maridaje espectacular. Podemos ver estos ingredientes alineados en el plato o incluso encima de un pan especial italiano a modo de montadito.
Pero los antipasti también pueden ser para los que no comen carne ya que hay platos antipasti que consisten en conservas de pescado acompañadas de verduras asadas. Este plato italiano se asemeja un poco a la cocina mediterránea española (el esgarraet o la esqueixada). Imaginate un montadito de pescado y berenjena o pimiento asado encima de un pan con aceite de oliva. Es un entrante muy sabroso que se puede hacer con pez espada o atún.
Los entrantes antipasti italianos se pueden comer solos uno por uno o montarlos en un pan foccacia, grisini, tostadas o bruchettas. Esto suele hacerse mezclando los ingredientes que mejor combinen entre ellos para conseguir un maridaje especial. La comida italiana, como podemos ver, se disfruta poco a poco, en pocas cantidades y mucha variedad para disfrutar de todos los ingredientes y los sabores italianos.
Los italianos no desperdician la comida y si algo les sobra lo utilizan como acompañamiento para otros platos. Por ejemplo, la berenjena asada puede servirse como salsa para la pasta al igual que la crema de alcachofa. También puedes hacer canelones con calabacín de lo que te sobre.