La lasaña es uno de los platos más característicos de la gastronomía italiana y más venerados por los amantes de la pasta. Hay muchas posibilidades de preparación, casi todas son deliciosas y eso es lo que convierte este plato en un clásico con muchos adeptos. Seguro que ya te viene a la cabeza una bandeja con capa de masa con tomate, carne o atún y queso y se te hace la boca agua. ¿Pero sabrías decir exactamente el origen de esta receta? Il Cratere del Gusto te desvelará algunos datos interesantes sobre este delicioso plato.
El origen de la Lasaña
El origen de la lasaña es tan antiguo que el mismísimo filósofo Cicerón era un gran amante de este plato, en la Antigua Roma en el siglo III. a.C. En esa época la lasaña era un plato que consistía en cuadros de pasta con legumbres y quesos. En esa época la lasaña se realizaba en cazuelas de barro. Pero no fue hasta el siglo XVIII cuando realmente se comenzó a cocinar la lasaña tal y como la conocemos hoy en día. De mismo modo, el tomate no se introdujo en esta receta hasta que no se descubrió América (1492).
Sin tener en cuenta el uso del tomate en la lasaña, los demás ingredientes se fueron incorporando a lo largo de la historia y han ido variando. La carne, el tomate y la bechamel son los tres ingredientes que han subsistido a las transformaciones que ha sufrido este plato a lo largo del tiempo. Como hemos dicho antes, el origen de la lasaña es tan antiguo que se desconoce, no obstante, hay muchas pruebas que demuestran que este plato nació en Italia. Hay algunas teorías que contradicen estas pruebas.
Otras recetas de la lasaña
Un ejemplo de esto es el diario inglés que demostró la existencia de una receta dedicada al rey Ricardo II. Sin embargo, los italianos desmintieron estas pruebas mediante unos textos de Maria Borgogno de 1316 donde se hablaba sobre la lasaña. Con el paso del tiempo, a lo largo de la historia, este plato se ha ido popularizando y se han realizado múltiples recetas de lasaña con mucha variedad de ingredientes y sabores. Algunas recetas elaboran la lasaña con bechamel y salda de tomate (la lasaña boloñesa).
Pero Venezuela, por ejemplo, sustituye la pasta por plátano. Así mismo, México tiene también su receta particular sustituyendo la pasta por tortilla y la salsa de tomate con carne por chile con carne. Se trata del Pastel Azteca. En cambio el aspecto exterior, con queso gratinado, es universal para todas las recetas. Por último, como podemos ver, la lasaña se puede realizar de muchas maneras y casi todas las regiones han personalizado la receta a su manera. Por este motivo, al ser un plato tan popular, cada 29 de julio se celebra el Día Mundial de la Lasaña.