Italia es uno de los países cuya gastronomía es tan rica que es difícil no encontrar adeptos a ella. Sus sabores provienen de ingredientes frescos generalmente de buena calidad: carnes rojas, aceites de oliva de gran calidad, vegetales, frutas, pescados y una gran variedad de mariscos. Pero hay opciones más saludables que otras y en ocasiones es difícil escoger la opción más saludable. Y como llega la época de prepararse para el verano, Il Cratere Del Gusto te enseña las opciones más saludables de la cocina italiana.
El pan es casi en todas las dietas el acompañante de muchos platos, sobretodo si estos llevan salsas. EL pan de ajo y el pan italiano son alimentos llenos de calorías vacías. Una opción saludable es sustituirlo por un pan de espelta y semillas. Estos panes normalmente se comen con aceite de oliva pero hay que recordar que el aceite de oliva, aunque sea una grasa saludable no siempre es bueno excederse y consumirla en grandes cantidades.
Las ensaladas, aunque por lo general contengan lechuga, tomate y queso fresco, no todas son una opción para quitarse quilos. Una opción excelente es la ensalada capresse (con tomate, albahaca y mozarella). Y para aderezar y darle un toque de sabor, aceite de oliva y vinagre balsámico. Si lo que quieres es mantenerte en forma, las salsas para las ensaladas no son la opción más acertada.
Algunos ingredientes de la cocina italiana
La comida italiana está rica en fibras y semillas y las recetas de minestrone son el ejemplo de ello. Además son buenísimas para acompañar una corvina con verduras. Ten en cuenta que estos platos suelen ser bastante copiosos y los platos suelen ser bastante grandes, por lo que compartirlo con alguien no es una mala idea.
Las pastas son el ingrediente que llena la mayoría de los platos italianos y uno de los platos más conocidos de este bello país. Y si son pasta frescas recién hechas el mismo día, mejor aún. Sin embargo, su composición conlleva básicamente harina y según el tipo de harina es más saludable o menos. La pasta suele contener una poca porción de grasa, pero siempre hay que pensar en los ingredientes extra que contienen.
El valor nutritivo aumenta según el ingrediente extra que se le añada. Además, no todo el mundo tolera el gluten de la misma manera. Los que quieran una opción fitness y sin gluten deben saber que hay una amplia gama de pastas hechas de arroz, maíz o papa. La forma de preparación es lo que diferencia una pasta que engorda de una que no. La salsa de tomate, la bechamel, la carbonara, son salsas que convierten una pasta baja en grasas en un plato muy rico, con mayor nivel de calorías.